Hooverphonic

En un país donde las lenguas oficiales son el idioma holandés y el francés, en el que el 10% de la población habla el alemán, era lógico que la agrupación hoy presentada tuviera sus letras en inglés.
Bélgica, a pesar de ser un país no muy populoso y menos extenso todavía, se las ha ingeniado para entregar al mundo musical algunas bandas muy interesantes, entre ellas Hooverphonic.
Nacidos como Hoover, tuvieron prontamente que estirar el nombre por razones legales, aunque la primer tanda de discos salieron con ese nombre (de más está decir que cada día que pasa, la cotización de cada uno de ellos aumenta).
La formación original era con Liesje Sadonius (voz), Frank Duchêne (teclado), Raymond Geerts (guitarra) y Alex Callier (bajo, samplers, decisiones). A partir del segundo CD, la correcta voz de Sadonius es reemplazada por la de la dulce y hermosa Geike Arnaert. Actualmente, tampoco Frank es parte de la banda.
En estos tiempos se inventan estilos musicales para cada nueva banda aparecida. Hooverphonic encajaría en lo que es el trip-hop, junto con Massive Attack y Portishead. A medida que fueron creciendo, dejaron un poco de lado a los efectos, para dar paso a sonidos reales. Lo primero que escuché de ellos fue Inhaler, de A New Stereophonic Sound Spectacular, gracias a la generosidad de un español que me lo envió. Quedé maravillado. Sus posteriores álbumes, si bien son distintos, no dejan de mantener el sello Hooverphonic. El segundo, Blue Wonder Power Milk, es mi preferido. Eden, uno de los singles, fue tomado por Sarah Brightman para reversionarlo y lanzar un disco homónimo.
Hoy tienen como último trabajo un muy buen disco, innecesariamente doble (pagar dos discos importados no se considera una "oferta del día").
A pesar de llevar una década de vida, su música se mantiene fresca y es una invitación permanente a volar.

Inhaler

Eden